Lección magistral de sentido común la de un sector de la afición del Sporting a una corriente de buenrollistas escandalizados por una pancarta que rezaba en los siguientes términos "Tebas, asesino del fútbol".
La polémica surgió cuando dicha pancarta fue retirada hace un par de semanas a un grupo de aficionados. Enseguida salieron defensores de dicha actuación, al considerar que estaba muy feo llamar asesino a la gente. Los defensores de tal tesis, supongo que entenderán el término en la primera de sus acepciones. Es decir "que asesina". Y por asesinar entienden "Matar a alguien con premeditación, alevosía. etc" Seguramente entendían que este grupo de aficionados del Sporting propagaban con su pancarta la idea de que el bueno de Javier Tebas iba por los campos de fútbol escopeta en mano disparando a todo quisqui que osara ponerse en su camino, ya fueran estos aficionados, jugadores, entrenadores etc.
Podían estos defensores del buen rollo extremo haberse decantado por la otra acepción del término, es decir, la de "ofensivo, hostil, dañino" o simplemente aplicar el sentido común e interpretar el término en el contexto adecuado. Ya sabemos que todo analfabeto desprecia cuanto ignora. ¿Merece la expulsión del estadio una pancarta que ponga "Tebas daña el fútbol"? ¿O es que el término dañar sólo lo puede usar la LFP para referirse a aquellos aficionados que piratean los partidos? ¿Está llamando la LFP a estos aficionados asesinos?
Así que este fin de semana, se pudo ver una pancarta que decía "Castro, nuestro asesino del área". Seguramente alguno se habrá imaginado a ese rapaz de 19 años con su machete degollando a defensas y porteros que por el simple hecho de ejercer su profesión trataban de impedir que el de Ujo marcase un nuevo gol. Prueba del daño moral que le ha causado al chaval tal pancarta, es que ha puesto la foto de la pancarta como fondo en su perfil del twitter. Es obvio que cualquiera con tres de dedos de frente entendería que en este contexto, lo que se trata es de resaltar la capacidad del delantero para hacer gol.
Como se puede apreciar, el matiz "del fútbol" o "del área" dan un significado distinto al término asesino. No ocurriría lo mismo con la palabra imbécil, que todos entendemos como "Aleado, o escaso de razón". Y aquí da lo mismo que digas "imbécil del fútbol", "imbécil del área" o "imbécil de determinado medio de comunicación" pues con independencia de que el personaje actúe u opere en el mundo del fútbol en sentido genérico, en un área o en un medio de comunicación, sigue siendo un perfecto imbécil, es decir "aleado, o escaso de razón".
Y a lo que voy con estas líneas es que cada vez me preocupa más la proliferación de este tipo de gente, que en nombre de lo que ellos entienden buen rollo, alardean de su escaso sentido de la razón. Les tengo bastante miedo, pues no le falta razón a Arturo Pérez-Reverte al decir "cuánto más peligro tienen un imbécil que un malvado".
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