El presupuesto del
Sporting: la cuenta de la vieja
El parón veraniego hace que la actualidad deportiva
del Sporting quede en segundo plano y que salgan a la palestra temas en un
principio secundario. Uno de ellos, es el referente al presupuesto para la temporada 12/13, que debido al descenso de
categoría sufre importantes restricciones que fundamentalmente afectan a la
confección de la primera plantilla, con el consiguiente mosqueo del aficionado.
Días atrás, el presidente Vega
Arango anunciaba un presupuesto para la nueva temporada de 11 millones de
euros. Los principios de la contabilidad doméstica, más conocida como la cuenta de la vieja, provocan opiniones
precipitadas sobre dicha cifra, calculada con normas del Plan General de
Contabilidad (PGC) de difícil comprensión para los no expertos en la materia (amortizaciones,
aspectos fiscales, ajuste de valor de la deuda, impuestos etc) . El resultado
de dicho proceso no va a coincidir con el cash flow generado, que sin embargo
habrá que tenerlo en cuenta para estimar el remanente para pago de deudas. En
resumen, un lío.
A nadie debe coger por sorpresa a estas alturas un poco de racanería en el
gasto, viendo la política de aversión al
riesgo, amarrategui para
entendernos, llevada a cabo por el Consejo de Administración en los últimos
tiempos. Los aficionados somos más amigos de una política de inversión en
plantilla que ayude a generar ingresos. Pero
es cierto, que la el concurso de acreedores y la situación de crisis global,
condicionan mucho la elección de la estrategia a seguir.
Tener la opción de pasar de un presupuesto
de 32 M a 11 M, sin tener que tomar medidas drásticas (ERES, rescisión o ventas
a saldo de jugadores con fichas altas etc), es sin duda alguna, una buenísima
noticia. La gran mayoría de equipos que descienden no tiene dicha posibilidad, que
se lo pregunten a nuestros vecinos cántabros. Esa flexibilidad presupuestaria
le permite al Sporting mantener gran parte de la plantilla de Primera División,
a costes de Segunda.
Una vez que existe la posibilidad de reducir a 11 M (ver veremos) ¿es la mejor de las opciones? ¿puede
permitirse aumentar el gasto? Para responder a estas preguntas habría que
valorar una serie de factores que sólo se conocen en la casita de cristal. Desconocemos si esa cifra de gasto, condicionada
por unos ingresos estimados, puede incrementarse en caso de que dichos ingresos
aumenten. Por ejemplo, puede darse el caso de que solo se hayan tenido en
cuenta los procedentes de la actividad ordinaria excluyendo los obtenidos por
el traspaso de jugadores. Sería un tanto osado, por lo tanto hacer valoraciones
sobre esta cifra.
Pero lo que más preocupa al seguidor rojiblanco es esa necesidad, que pretenden vendernos, de traspasar a jugadores para
cumplir con los pagos de las deudas concursales. No es la primera ni será
la última vez que desde el Consejo se utiliza este argumento para justificar un
traspaso. La estrategia de comunicación del club, consistente en sacar pecho a la hora de hablar de
beneficios, y de dar pena en la
campaña de abonados o a la hora de justificar traspasos, está ya demasiado
vista, caduca. Todo deriva de esa falta de comunicación y transparencia, y de
ser incapaces de transmitir que a pesar
de todos esos beneficios obtenidos el club tiene una preocupante falta de
liquidez, recogida como incertidumbre en el informe del auditor en la temporada
10/11. Y que ello es perfectamente compatible, sin necesidad de ser
malpensados con el tópico de que el dinero se pierde de camino a Marbella. Solo con molestarse en explicar los
activos en los que se invirtieron las ganancias, y a ser posible su rentabilidad
(si es que existiera), daríamos un gran paso adelante.
Si tras todo esto, alguno continúa con ganas de darle vueltas al asunto,
conviene tener en cuenta las cifras históricas, tanto del Sporting como de
otros clubs que militan o militaron recientemente en segunda división.
En el caso del club rojiblanco, podemos comparar las distintas partidas de
ingresos ordinarios del último año en segunda con las de la temporada 10/11.
Habrá que tener en cuenta también el tan cacareado seguro por descenso que en
el caso del Racing de Santander asciende a 6,27 M para la próxima temporada, y
que en nuestro caso será ligeramente inferior.
A nadie debería extrañar que a poco que la campaña
de abonados vaya bien, los ingresos sin incluir traspasos rondasen los 15 – 18
millones. A partir de ahí que cada uno haga sus cálculos de lo que se debería
gastar. Yo me voy a abstener por prudencia, ya que dependerá de los factores
comentados anteriormente así como de previsiones en futuros ejercicios. Para
terminar dejo unos datos sobre lo ingresado y gastado por otros equipos en
temporadas previas, así como lo que pretende hacer el Racing en la próxima. (pincha en el enlace para ver el cuadro más grande)
Exceptuando el caso del Racing, el resto de equipos
utilizó políticas más agresivas que el Sporting, no siendo sostenibles en el
tiempo pero que sí pueden resultar efectivas en caso de ascenso, pero muy
peligrosas especialmente en caso de descenso, como fue por ejemplo el del
Tenerife. También hay que tener en cuenta, que muchos de ellos estaban en ese
momento en puertas de entrar en concurso de acreedores, o en el inicio de dicho
proceso, por lo que aún no se aprecian los efectos de las economías de guerra
llevadas a cabo.
Como curiosidad, la del Celta, con gastos ordinarios
superiores a ingresos en 3 millones y traspasos por 2 M, pero que cerró el
ejercicio con un beneficio neto de 1,8 M. Como para hacer cuentas de la vieja.
Publicado en http://sportingdegijon1905.blogspot.com.es/
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