miércoles, 24 de septiembre de 2014

Las excusas del mal pagador

Alfredín dejó paso a Don Alfredo y apareció en una sala de prensa abarrotada de periodistas que le esperaban desde hace tiempo para darle las del pulpo. Aunque seguramente su deseo era mandar a todos a hacer rimas a Parla, aguantó el chaparrón a pesar de la firme intención  de los allí presentes de darle estiba a diestro y siniestro.

Hubo de todo. Empezando por momentos para hacerse la víctima y culpar a todo quisqui del ambiente de crispación, a todos menos a él y su, con perdón, mierda de gestión que la política de comunicación del club convirtió en una mierda aún mayor. También exoneró de toda culpa al jefe de la patronal, Javier Tebas, el mismo que dijo que el Sporting estaba en riesgo de muerte y que reveló en el Heraldo de Aragón una sanción por incumplimiento de pagos hasta entonces ocultada. y que seguiría oculta si a alguien no le da por fisgar en la prensa aragonesa.  Pero Tebas mola, los periodistas que se hacen eco de sus palabras no.

Y del tope salarial qué decir. Al final no eran 3 sino 5 y la propina. Que el Sporting cumple e incluso debería reducir aún más la masa salarial deportiva. Que si no se fichó es porque se prefirió tener una plantilla plagada de canteranos sin limitación de fichas profesionales. Pues menudo papelón hizo Veiga, otro que nunca miente, con su  bocata calamares y chilo de la Feria, cuando dijo que si se iba un serbio igual venía el otro.

Dejó un recadito a los periodistas que le acusan de haber mentido cuando dijo en 2012 que de los 7 millones y pico que se debían a Hacienda ya se habían pagado 5. Ya dije yo que también cabía la posibilidad de que en vez de mentir nos hubiera tomado por imbéciles. O por gilipollas, no recuerdo el término. Alfredín habrá pagado, pero la deuda creció, que a fin de cuentas es lo relevante. Y cuando se le preguntó por ello en la Junta de 2013 tomó las de Villadiego perdiendo así su oportunidad de explicarse. Así que váyase con el victimismo a otra parte.

También hubo tiempo para rememorar algún que otro pasaje bíblico. Lo de ampliar el plazo de la deuda y al mismo tiempo rebajar su volumen suena al milagro de los panes y los peces. A no ser que les perres las vuelvan a poner los mal llamados inversionistas (altruistas diría yo) que arriesgaron su dinero con la única intención de que Scepovic jugara con la elástica rojiblanca hasta el 30 de junio. Con el mercado de fichajes ya cerrado, todo hay que decirlo. Todos ellos han hecho méritos para tener al menos una placa en Mareo, el problema es que prefieren mantenerse en el anonimato.

Mención especial de agradecimiento merece también el auditor. Que milenta años después emitiera una opinión favorable sobre las cuentas parece que era cuestión de proponérselo y seguramente de justificar adecuadamente la viabilidad. Paradójicamente en su momento más delicado. ¿O es que las incertidumbre han remitido?.

No se aclaró qué pintan dos canteranos del Sporting en la página de Doyen. Bueno sí, se dijo que eso es cosa de Doyen y que si solo tienen garantías y tal.  Pero no es que en su web figuren su nombre y foto sin más, es que aparecen en un listado titulado jugadores inversión. Un listado en el que curiosamente también figuran Botía,  y un tal Marcos Rojo que fue motivo de una mano de hostias entre Doyen y el Sporting Club de Portugal.

El resumen de una hora con excusas de mal pagador es que la LFP nos ha sancionado, Hacienda nos embarga y no aplaza, jugadores y proveedores lo van a tener chino para cobrar pero "salvo que caiga una bomba atómica el Sporting no va a vivir un descenso administrativo". Y yo empiezo a pensar que ni con un millar de bombas  estos tíos se van de aquí.
















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