Podéis leer los cuatro capítulos aquí.
Tercera Parte
Cuarta parte
Rescato el tema porque precisamente hoy en el diario Sport se trata el tema a través de las palabras del catedrático de la UB Jose María Gay de Liébana. Muy interesante y muy bien explicado:
José María Gay de Liébana, catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Universitat de Barcelona, aboga por un cambio inmediato de esos criterios contables que, por ejemplo, permitan al Barça poner en valor una parte de su patrimonio: el de las estrellas de su cantera.
Los clubs que, como el Barça, el Athletic Club o el Espanyol apuestan de manera decidida por la cantera, comprueban cómo no pueden añadir al rendimiento deportivo unos réditos económicos. “¿Cuáles son los activos más eficientes de que puede presumir el Barça? ¿Qué inversiones del club son las que más rendimientos producen, las que se convierten en auténtica maquinaria productora de ingresos?”, se pregunta Gay.
Este reconocido perico, consejero del Espanyol durante una etapa del mandato de Daniel Sánchez Llibre. “Sin duda, ese extraordinario equipo con sello `made in La Masia¿ que se mueve bajo la batuta de Josep Guardiola”. José María Gay especifica que “no se trata de realizar maquillaje contable, sino de superar una norma que ha quedado obsoleta y activar estos valores como patrimonio neto”, explica Gay.
“Esos futbolistas que han logrado una gesta excepcional, Liga y Champions, ¿figuran contablemente como activos en el balance del Barça? ¡No! Solo están registrados los fichajes, pero no los canteranos que, en definitiva, forman el núcleo duro y la columna vertebral de un Barça ganador y de una selección española campeona del mundo”.
Gay pone en evidencia otra realidad y es que “los balances de los clubes de fútbol que destinan sumas más o menos considerables a la formación de sus futbolistas y nutren su primer equipo del fútbol base no muestran la imagen fiel de sus patrimonios”.
La vía de solución es que el ICAC (Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas) “actualice los cánones contables en materia futbolística de inmediato porque se han quedado trasnochados”, defiende. “La fuerza y el valor de los activos intangibles, como son los derechos federativos que el club posee sobre sus futbolistas surgidos de la cantera, no goza del predicamento contable que debieran. Los activos del Barça están capidisminuidos”.
José María Gay es contundente cuando afirma que, a día de hoy, “lamentablemente, se premia a los clubes que fichan jugadores y se endeudan, castigando a los que hacen de su cantera el vivero que suministra futbolistas para su primer equipo al tener que contabilizar los gastos del fútbol base pero no los activos que producen”.
Resulta evidente que los responsables económicos deben de encontrar unos criterios definidos para la `activación¿ de estos `valores dormidos¿.
“Se trataría de establecer un valor razonable, el precio real de mercado que puede tener uno de estos futbolistas”, recalca. A falta de ese baremo, pues Messi, Xavi o Iniesta no están en el mercado ni el Barça piensa ponerlos en el escaparate, ¿cómo establecer su valor?
`Transfermarkt¿, un sitio web que en el mundo de los agentes de jugadores y de los traspasos goza de solvencia en sus valoraciones, tasa en la actualidad en 554,1 millones de euros el valor de la plantilla del Barça, por 515 millones de euros la del Real Madrid. Los doce canteranos blaugrana tienen un valor estimado de 368,5 millones; los cinco futbolistas formados en la factoría madridista, 62,5 millones.
“No hablamos de justificar las malas gestiones o los gastos exagerados que se hayan podido realizar en etapas anteriores”, aclara Gay, “sino de aprovechar el `efecto cantera¿ para que clubs como el Barça, campeón de Liga y de la Champions y otras entidades en apuros, no estén en quiebra”, concluye.
Cuarta parte
Rescato el tema porque precisamente hoy en el diario Sport se trata el tema a través de las palabras del catedrático de la UB Jose María Gay de Liébana. Muy interesante y muy bien explicado:
La ley contable castiga la política de cantera
Catedrático de la UB, José María Gay cree que el ‘efecto cantera’ puede reactivar la economía de los clubs
| 08.06.2011 | 04:05h
Las normas contables del Plan General de Contabilidad (PGC) de 2008 han deparado muchos quebraderos de cabeza a los clubs de fútbol. La falta de actualización de la norma específica para ellos, del año 2000, es otro handicap.José María Gay de Liébana, catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Universitat de Barcelona, aboga por un cambio inmediato de esos criterios contables que, por ejemplo, permitan al Barça poner en valor una parte de su patrimonio: el de las estrellas de su cantera.
Los clubs que, como el Barça, el Athletic Club o el Espanyol apuestan de manera decidida por la cantera, comprueban cómo no pueden añadir al rendimiento deportivo unos réditos económicos. “¿Cuáles son los activos más eficientes de que puede presumir el Barça? ¿Qué inversiones del club son las que más rendimientos producen, las que se convierten en auténtica maquinaria productora de ingresos?”, se pregunta Gay.
Este reconocido perico, consejero del Espanyol durante una etapa del mandato de Daniel Sánchez Llibre. “Sin duda, ese extraordinario equipo con sello `made in La Masia¿ que se mueve bajo la batuta de Josep Guardiola”. José María Gay especifica que “no se trata de realizar maquillaje contable, sino de superar una norma que ha quedado obsoleta y activar estos valores como patrimonio neto”, explica Gay.
“Esos futbolistas que han logrado una gesta excepcional, Liga y Champions, ¿figuran contablemente como activos en el balance del Barça? ¡No! Solo están registrados los fichajes, pero no los canteranos que, en definitiva, forman el núcleo duro y la columna vertebral de un Barça ganador y de una selección española campeona del mundo”.
Gay pone en evidencia otra realidad y es que “los balances de los clubes de fútbol que destinan sumas más o menos considerables a la formación de sus futbolistas y nutren su primer equipo del fútbol base no muestran la imagen fiel de sus patrimonios”.
La vía de solución es que el ICAC (Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas) “actualice los cánones contables en materia futbolística de inmediato porque se han quedado trasnochados”, defiende. “La fuerza y el valor de los activos intangibles, como son los derechos federativos que el club posee sobre sus futbolistas surgidos de la cantera, no goza del predicamento contable que debieran. Los activos del Barça están capidisminuidos”.
José María Gay es contundente cuando afirma que, a día de hoy, “lamentablemente, se premia a los clubes que fichan jugadores y se endeudan, castigando a los que hacen de su cantera el vivero que suministra futbolistas para su primer equipo al tener que contabilizar los gastos del fútbol base pero no los activos que producen”.
Resulta evidente que los responsables económicos deben de encontrar unos criterios definidos para la `activación¿ de estos `valores dormidos¿.
“Se trataría de establecer un valor razonable, el precio real de mercado que puede tener uno de estos futbolistas”, recalca. A falta de ese baremo, pues Messi, Xavi o Iniesta no están en el mercado ni el Barça piensa ponerlos en el escaparate, ¿cómo establecer su valor?
`Transfermarkt¿, un sitio web que en el mundo de los agentes de jugadores y de los traspasos goza de solvencia en sus valoraciones, tasa en la actualidad en 554,1 millones de euros el valor de la plantilla del Barça, por 515 millones de euros la del Real Madrid. Los doce canteranos blaugrana tienen un valor estimado de 368,5 millones; los cinco futbolistas formados en la factoría madridista, 62,5 millones.
“No hablamos de justificar las malas gestiones o los gastos exagerados que se hayan podido realizar en etapas anteriores”, aclara Gay, “sino de aprovechar el `efecto cantera¿ para que clubs como el Barça, campeón de Liga y de la Champions y otras entidades en apuros, no estén en quiebra”, concluye.
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